miércoles, 31 de octubre de 2012

La Luz que dejó de brillar


Hace muchos, muchos años. Tantos, que es imposible recordar exactamente cuando, pero mucho antes de que cualquier forma de vida que hoy en día podamos conocer habitara en este mundo, existían unas criaturas tan puras, que un estado corpóreo era totalmente innecesario.

Para que podáis entender más o menos a lo que me refiero, se les podría comparar con lo que hoy llamaríamos, una idea. Esa esencia del pensamiento tan básica pero a la vez tan compleja en su totalidad.
Estos seres habitaban el planeta de manera totalmente diferente a como se hace ahora, ell@s simplemente existían sin hacer nada más que eso, existir. Pero de repente uno de ell@s, sin nadie saber como, encontró la manera de hacerse corpóreo, su nombre era Vida.
Paseaba por el mundo sin hacer otra cosa que contemplar, y se dio cuenta que era un sitio muy grande y se sintió sol@. Así que decidió ir a ver a Naturaleza y le dijo como se sentía, entonces Naturaleza quiso hacerse corpóre@ al igual que Vida, y así sucedió. Poco a poco estos seres empezaron a hacerse corpóreos pero por muchos que fuesen siempre sentían que faltaba algo, hasta que un día uno de estos seres llegó. Todo cambió por completo. Este ser hacia que los demás se sintieran felices, con energía, con ilusión, con vida. Su nombre era Luz.

Luz era lo que el mundo necesitaba. Era capaz de cambiar la manera en las que se veían las cosas para que se vieran de una manera mejor, más positiva. Era distint@ a todo lo que había en el mundo. Era un ser totalmente diferente al resto. Era, aun en forma corpórea, indescriptible.

El tiempo pasó. Hasta que un día los animales aparecieron. Al poco tiempo de esto suceder, algunos de estos seres comenzaron a regresar a su forma original. Al principio fue algo casi imperceptible. Hasta que al mundo llegó el ser más extraordinario, pero a la vez más devastador, del universo. Los humanos.
Los seres volvían a su forma original a ritmos vertiginosos, y ante el miedo de desaparecer y quedar en el olvido algunos de ell@s hallaron la manera de introducirse en los humanos, ser parte de ellos. Luz fue un@ de los que lo consiguió. Lo que no esperaban era que esa era la manera en la que en realidad serian olvidad@s.

Los años pasaron, las décadas, incluso siglos, hasta que la humanidad olvido por completo a estos seres. Sin embargo unos pocos seguían existiendo dentro de algunos humanos. Una existencia efímera, sin presencia alguna. Eran tan pocos ya que no sabían unos de la existencia de otros. Un día, Luz, que estaba al borde de la desaparición, reunió el poco poder que le quedaba y ayudad@ por su humano, sin que este, claro está, fuera consciente de lo que ocurría, consiguió que el ser en el que habitaba se acercara a otro humano, que estaba perdido en la oscuridad, e iluminara el camino que había perdido. Así fue como Luz, quien había conseguido con su sola presencia que lo que hoy conocemos como mundo empezara a ser mundo, regalo su último aliento a sabiendas de que eso le costaría su desaparición.
Lo que Luz no esperaba es que dentro de aquel otro humano habitase un@ de los suyos.

Ante tal acto desinteresado por parte de Luz, Vida, que era quien habitaba en el otro humano, se mostró.
-"Pensaba que solo quedaba yo. Pues creía que era mi castigo perdurar eternamente para ver el fin de lo que hace tanto tiempo empecé.
Me has regalado tu último aliento, y te prometo que no será en vano. Hoy has dejado de brillar, pero no dejaré que desaparezcas. Te sumirás en la oscuridad hasta el punto de querer haber desaparecido en el día de hoy. Y cuando ese día llegue volveré a tu lado y te devolveré lo que hoy me has regalado. Para que de oscuridad, que es en lo que te vas a convertir, renazcas en lo que eras, pero lo harás con más fuerza que la que tenias, y ese día yo podré desaparecer para siempre al saber que quien me salvó dos veces seguirá viviendo eternamente."

FIN

Este cuento no pretende tener moraleja alguna. Lo único que pretendo con él es hacer recordar a quien corresponda lo que ya debería saber.

No hay comentarios:

Publicar un comentario