Tic - Tac

Abro el grifo de la ducha. El agua fría me sumerge hasta lo mas profundo de mis pensamientos. La suciedad y la podedumbre que esta ciudad incrusta en mi piel cada día comienza a resbalarse lentamente por mi cuerpo, como una primera lágrima de tristeza que no quieres dejar escapar. El desagüe de la bañera es incapaz de tragar con la miseria desprendida de mi piel.

En la soledad de mi celda mi mente divaga sobre lo vacío que se encuentra mi ser. Vacío pero a la vez tan pesado. Cada latido convierte mi corazón en un músculo pedregoso y sanguinolento. El tic-tac del reloj eterniza el día. Voces del pasado resuenan en la cabeza. Voces que no imaginabas te harían bien. Voces que agradecerias volver a escuchar.

Las voces se apagan. Eso tampoco me ha llenado. Mi alma pronto dejara de arder, o al menos eso quiero creer. Nadie ni nada va a llenar mi vacío. Nadie excepto yo. El tiempo de esperar debe acabar pronto y nunca mas volver. Mañana pintare una puerta con mi tiza, y os mostraré a donde mi magia es capaz de llevarme.