miércoles, 1 de agosto de 2012

De que te sirve

De que te sirve servir cuando no sirves lo servible.
De que te sirve servir lo servido.
De que te sirven las cosas que no sirven.

De que te sirven las palabras cuando no puedes pronunciarlas.
Te sirven para tenerlas presentes en el pensamiento y recordar porque no puedes decir lo que quieres decir a quien se lo quieres decir. Sirven para guardarlas en el tintero del recuerdo, para que cuando sea el momento de decir lo no dicho digas lo no pronunciado.

De que te sirven los sentimientos que no puedes sentir.
Te sirven para que tu corazón siga latiendo. Porque si solo sientes lo que hay que sentir y te olvidas de sentir lo que no se debe sentir la vida no merecería la pena, si no sentimos lo insentible estamos muertos por dentro.

De que te sirven los momentos de soledad cuando estas solo.
Te sirven para no ser solo uno. La soledad y tu ahora sois dos que piensan al unisono. Solo cuando estas solo, solo sabes que solo tu dejaras de estar solo con solo dejar querer de estar solo.

De que te sirve un te quiero sin amor.
Te sirve para querer un te quiero, para no abandonar la furtiva y esquiva idea de amar por incondicionalidad al amor que te diga te quiero con un te quiero de amor.

De que te sirve una mirada cuando estas ciego.
Te sirve para iluminar la oscuridad de tu ceguera que no te deja ver mas allá de la penumbra de tu mirada, haciéndote ver que estas ciego porque no quieres ver y no porque no puedas apreciar el color de otros ojos que no miran los tuyos sino que observan la ceguera de tu alma.

De que te sirven las caricias cuando has perdido el tacto.
Te sirven para calentar tus sentidos apagados y buscar el interruptor que encienda las conexiones perdidas, iniciando así la combustión que derrita el hielo en tus manos capaces de hacer olvidar al tiempo, que otras personas viven, su continuo paso y que se detenga para poder calentar la esperanza perdida.

De que te sirve un beso cuando has olvidado besar.
Te sirve para volver a acariciar los te quiero que tu ceguera dejo de sentir en la soledad de tus palabras.

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