Como cada noche antes del amanecer, despertamos miles de nosotr@s para este mundo hacer correr.
No somos rápid@s, veloces o astut@s, solo somos un engranaje más de este mundo.
Las alarmas suenan y nosotr@s acudimos a la llamada, mas si un@ falla otr@s cientos aguardan para ocupar su lugar en la batalla.
No somos valientes, ni héroes, ni si quiera somos loc@s dementes. Somos el tic y el tac del reloj que las horas que nos quedan han de marcar.
Cuerpos sin alma, espectros sin sombra, aves sin alas, maletas vacías, pisadas sin huella, textos sin palabras, la nada necesaria para que el todo exista.
Brújulas sin Norte, sueños olvidados, esperanzas rotas. Platos vacíos, familias perdidas, vasos sin llenar, pan de ayer, todo eso y más es lo que con nuestra vida nos han hecho hacer.
Sumergid@s en la sin razón de un mundo inconexo, superfluo, quimérico. En el olvido encontraremos lo que somos. Guerrer@s, mercenari@s, legión.
Somos el agua que corre por los ríos y riegan los campos. Somos la llama que prende el fuego y calienta el hogar. La tierra donde crecen los cultivos que alimentan a la humanidad.
Nuestros pasos mueven el mundo, en nuestras manos se sustenta el futuro, nuestros latidos marcan el día y la noche. Por nuestras venas fluye el pasado de días mejores.
Abramos de una vez por todas los ojos. Dejemos de mirar, y empecemos a ver. Seamos lo que somos, pero por la razón que lo quisimos ser. Seamos esclav@s en el camino que nos llevé a ser Dios@s de nuestros sueños.
Dejemos de ser seres anónimos, para ser lo que somos. Porque nosotr@s somos todo, nosotr@s somos el mundo. Y solo cambiaremos el mundo cuando cambiemos nosotr@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario